Es un personaje de ETA Hoffmann, Kreisler, maestro de capilla excéntrico y extravagante, lleno de espíritu, quien le da la idea a Schumann, en 1838, de escribir esta composición. Schumann quería transponer musicalmente a este personaje y así es como nacen estas fantásticas piezas "Kreisleriana" parcialmente burlescas: estas piezas, que siempre dan la impresión de ser improvisadas, son el eco directo del genio artístico romántico encarnado en la persona del maestro de capilla Kreisler. Si alguna vez la música se caracteriza por su carácter demoníaco, ¡es la de estas ocho fantasías brillantes compuestas en pocos días por Schumann! La nueva edición, revisada y corregida en detalle por Ernst Herttrich, ofrece un prefacio notable de la mano de este experto schumanniano y presenta los principales problemas editoriales, que aquí se resuelven de manera ejemplar.
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