Un día, en 2005, Renaud Capuçon hizo un emotivo encuentro, el del violín de su vida: el legendario Guarnerius del Gesu de 1737, llamado Vizconde de Panette, que Isaac Stern tocó durante casi cincuenta años. Desde entonces, este maravilloso instrumento se ha convertido en uno con él en escenarios de todo el mundo. Iniciado con la música a la edad de cuatro años y formado en la escuela de los más grandes, desde el Conservatorio de París hasta conciertos con Carlo Maria Giulini, Claudio Abbado, Daniel Barenboïm o Martha Argerich, Renaud Capuçon nos da aquí las etapas de Una vida dedicada a la música. Un artista brillante y orientado a la transmisión, pero también un hombre de acción, Renaud Capuçon ha creado varios festivales, incluido el festival de Pascua de Aix-en-Provence.
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